24.3.13

la pregunta del millón_entrevista con dianné ruz


La oscuridad es pop.
  
[Mérida, Yucatán, 15.06.2011]

Hace quince días entrevisté a Dianné Ruz en el Italian Coffee del Centro Histórico de Mérida, justo a un costado del honorable Teatro Armando Manzanero. Platicamos tres horas; ella obviamente respondió más preguntas de las aquí planteadas y entre un tema y otro me recomendó series animadas como la The Marvelous Misadventures of Flapjack, discos de electropop y otras bondades. El móvil de la entrevista fue rastrear las interrelaciones entre arte y diseño, sobre todo ahora que los diseñadores han incursionado con éxito en las galerías, los espacios museísticos y la división underground de la cultura. Dianné regresó de la Ciudad de México en diciembre del 2010 tras haber cursado una especialidad en pintura clásica en la Academia de San Carlos, así que su punto de vista desintoxicado, cristalino como la imaginación de un bebé muerto me daba suficiente confianza como para preguntarle con la certeza de que no falsearía sus opiniones.

Dianné Ruz (Mérida, Yucatán, 1984) es licenciada en Diseño Gráfico con especialidad en ilustración y animación. Ha participado en múltiples exposiciones y colaborado con diversas publicaciones y colectivos a nivel nacional e internacional. Posee una vasta colección de my little pony y suele llenar los chanes (4chan) con ponys que dibuja a horas en las que debería estar durmiendo. 

Christian Núñez (CN): ¿Te has fijado que los diseñadores ahora son artistas visuales, y viceversa? ¿Qué está pasando?
Dianné Ruz (DR): ¡Es culpa del Internet! [Risas] No sé qué está pasando, pero creo que es culpa de que los medios digitales están al alcance de todos, lo cual es excelente, porque está dando oportunidad a gente creativa de hacer cosas bonitas con herramientas relativamente sencillas. No tengo ninguna queja de eso, al contrario, chicos muy jóvenes tienen la oportunidad de dar a conocer su trabajo en espacios como DevianART o Tumblr y eso logra que sea posible una retroalimentación muy dinámica entre todo tipo de creadores.

Según me han comentado, en las escuelas de arte ya están metiendo más a sus alumnos en el rollo digital. Espero que eso sea cierto, porque siempre noto que a los diseñadores se les hace más fácil desarrollarse como artistas visuales que a los artistas como diseñadores. Cuando estudias diseño te enseñan a usar muchos programas, si a eso le sumas un espíritu artístico puedes volverte un creador con técnicas más variadas, aunque ahora que lo pienso, nunca me ha quedado muy claro qué es exactamente un artista visual.

CN: ¿Cómo lidia una diseñadora gráfica e ilustradora con el aspecto utilitarista de la publicidad?
DR: Bueno, yo desde que entré a estudiar diseño estaba consciente de que no era arte. Lo que me gusta del diseño, es que a pesar de que siempre cumples con lo que alguien más te pide, debes aportar tu creatividad para lograr cosas hermosas que puedan ser vendibles, cada proyecto es como una nueva aventura y casi todos los proyectos suelen ser muy divertidos. También me agrada el aspecto del dinero.

CN: ¿Tienes algún método para generar ideas creativas?
DR: Pues no. [Risas] Me pongo a ver caricaturas. Y me rodeo de cosas felices. Compro skittles, o voy al cuarto de mis ponys y los ordeno por colores. Antes era bien hardcorera onda tashas y perico como dice Galatzia, pero todo lo que salió de ahí era medio falso.

La mejor manera de crear algo es cuando estás tranquilo y te sientes feliz. Igual depende del mood. A veces me pongo a pintar unicornios y duendes con rock pesado y la película de Los Doors como fondo. Todo depende. Por cierto, ¿ya leíste el libro de poemas de Jim Morrison? Ese libro es hermoso.

CN: Háblanos de los frikis que te encanta pintar: las niñas de dos cabezas, los mutilados, la caperucita que mató al lobo… ¿Qué onda con la infancia tortuosa?
DR: Pues mira. Creo que mi infancia nunca ha terminado. Yo siempre digo a todos que no pasé por la adolescencia. La mayoría de los personajes, como los que solían exhibirse en los freaks shows, me causan empatía, supongo que por el sentido de su desvirtuado intento de inclusión social. Todos de alguna manera tratamos de formar parte de células sociales y la mayoría terminamos tomando posturas ridículas, que desde el punto de vista sociológico suelen ser muy tribales. Esa cuestión me da mucha ansiedad. Es como lo que pasaba en Edward Scissorhands: la monstruosidad viene de la gente normal. Me aterra lo genérico que puede llegar a ser un ser humano, la mayoría de las personas suelen ir en contra de su naturaleza de individuo particular, que se supone que debería crear un mundo propio para adquirir trascendencia a su manera y con sus propias reglas. La mayoría de las personas se dan la espalda a ellos mismos y prefieren formar parte de una gran masa de carne que gira hacia un solo lado. Un freak no puede formar parte de una sociedad común aunque lo desee y lo intente. Eso lo rodea de un halo de pureza limitado por sus carencias físicas. Aunque quiera, no podría ser común, y eso lo hace libre.

Pinto niños porque me gusta observarlos, son impredecibles. Algunos son muy estúpidos pero hay niños muy sabios y siempre tienen las mejores historias, son más directos. Tengo la idea de que si los niños se unen, pueden manejarse solos, como los niños del maíz, y no precisamente harían cosas buenas todo el tiempo.

CN: ¿Por qué te mantienes fuera del circuito artístico? ¿Eres una outsider o te da flojera tratar con los dioses de la cultura?
DR: Del circuito artístico de Mérida sí, porque soy muy antisocial, yo vivo en el internet. No me gusta tener que salir con gente, ni tener que ser agradable con ellos para que me inviten a exponer. Además, trato de que mis amigos sean felices a su manera y positivos, que de algún modo ayuden a la sociedad, y siento que el circuito artístico está lleno de egoístas, gente que no es feliz. Es como un monstruo de mil cabezas donde cada cabeza jala para su lado.

Sí me involucro en proyectos artísticos cuando siento que tienen un fin positivo, cosas sinceras como por ejemplo el software libre o compartir conocimiento para ayudarnos unos a otros. No digo que no haya cosas buenas en Mérida, sólo que no las conozco. Tal vez debería relacionarme con las nuevas generaciones para tener una mejor opinión del panorama cultural yucateco. Yo no voy a exposiciones físicas, todo lo veo en internet, tengo mala memoria para las caras y para los nombres de los artistas yucatecos, así que creo que nunca brillaré en sociedad [risas].

CN: ¿Entonces no participarías en alguno de los homenajes-de-última-hora-a-Leonora-Carrington?
DR: ¡No! [Risas] Por supuesto que no. Yo le hago honor a Leonora siempre y le tengo tanto respeto que hasta me dan ganas de bajar la mirada cuando veo pájaros o espejos.

CN: Imaginemos que te atropellan y vamos a hacerte un homenaje. Vamos a twittear tu slogan artístico. ¿Cuál sería?
DR: Supongo que sería: IDIFTL (I did it for the lulz).

CN: ¿Qué te gusta de los procesos digitales y análogos? ¿Cómo los aprovechas?        
DR: Pues soy una persona “resultados”. No estoy casada con lo digital ni con lo análogo. Procuro siempre tomar todo lo que pueda proporcionarme la tecnología. Me gusta aprovechar todo.

CN: Recomiéndanos algunos discos de tu selección musical.
DR: Mi selección de música mágica. Ahorita estoy muy clavada en el electropop. Me sigue gustando Goldfrapp; les recomiendo el Head First. Me gustan mucho el de Chicks on speed (99 ctvs), Dragonette (Galore), son algo viejitos pero siguen sonando a felicidad. También recomiendo el último de Gloria Trevi (Gloria) y obvio el de Gaga (Born this way).

CN: La pregunta del millón. Entre Gloria Trevi y Lady Gaga, ¿con quién te quedas?
DR: No, es muy difícil, no lo puedo contestar. Sólo porque conozco a Gloria Trevi ella gana. Y además, cuando te saluda y te abraza, lo hace como si fueras de su familia. Las dos tienen esa personalidad de mujer que me gusta. La primera vez que escuché la canción Born This Way lloré, soy la única mujer que llora con Lady Gaga. La capacidad de letristas de las dos me encanta. Gloria es pura pasión, y Gaga es pura pasión. Tú ves a Gloria Trevi cuando se para en el escenario y dice “Los amo”, y lo dice como si le estuviera hablando a su novio. Me gustaría que ambas se casen y tengan un hijo, al cual amaría. Gloria Trevi graba pura pendejada, y de repente saca unas frases muy cabronas. Gaga escribe cosas muy densas, pero como las rodea de su electropop bailable, el mensaje es más digerible para todos. Cuando las escucho es como si se abriera el cielo y cantara Jesucristo sólo para mí, me hacen muy feliz.
 
Epitafios (2010), ilustración digital
 


Epitafios II (2010), ilustración digital




Epitafios IV (2010), ilustración digital




Erizo en la niebla (2012), acrílico sobre tela


Imágenes: Cortesía Dianné Ruz