18.6.15

dame más chiptune_entrevista con luis cruces



Colors, primer álbum oficial de Plastic Dungeons, fue liberado hace unos días en bandcamp. Entrevistamos a Luis Cruces sobre su alucinante propuesta sonora.
 
AUTOCRÍTICA 
Te voy a decir un secreto. Yo produzco en el autobús porque es cuando me encuentro en un lugar donde no puedo hacer nada más. Finalmente, creo que todo lo que aprendí en artes visuales lo estoy aplicando ahora en la música, incluyendo la autocrítica. Tengo que ser sincero conmigo mismo. Si una obra es mala, es mala. Si necesita cambios, hay que hacer los cambios. Si no quedó, hay que volver a intentarlo. Yo aplico todos estos conceptos.
  
PLASTIC DUNGEONS  
Hace cuatro años que hago chiptune. Antes hacía improvisación experimental con un Nintendo 3DS y un Nintendo Lite más en la onda 8 bit. A partir de ahí me interesé en programas como el Little Sound DJ—uno de los más conocidos para hacer chiptune—y ya luego empecé a producir directamente en mi Game Boy, con las limitaciones del hardware. Como sabes, el Game Boy tiene cuatro canales de audio igual que el NES. El mío está modificado con un programa que se llama ProSound y grabo los temas a través de un cable RCA con un plug de 3.5 conectado a la computadora. Hago ligeros cambios y al final guardo en WAV los archivos de audio. El Little Sound DJ requiere mucho ensayo y error, programar y reprogramar hasta obtener el sonido que quieres. Implica un largo proceso de aprendizaje.
  
ENGAÑAR A LA MÁQUINA 
Hacer música en un Game Boy que sólo tiene 4 canales resulta complicado. Es muy difícil pensarla. Sólo para hacer un platillo y un bombo ya ocupé 2 canales. Si quiero hacer una batería más compleja, en ocasiones se ocupan hasta 3. Entonces hay momentos en los que tengo que alternar 2 sonidos en un solo canal. Y acomodar los sonidos representa cierta dificultad. Hay que engañar a la máquina.



ESTO NO ES CONTRA 
Al principio solía escuchar un tipo de chiptune que emulaba los videojuegos. Pero conforme avanzaba conocí a músicos contemporáneos que también hacen chiptune introduciendo ritmos de electrónica como dubstep, noise, house y demás. Gradualmente, mi música se volvió más digerible. La gente piensa que el chiptune que hago es como Mario Bros, e incluso me lo han dicho. Y en realidad no es así porque los ritmos resultan muy diferentes. No es Sonic, no es Mario, no es Contra. Son otros ritmos.
 
SOLITO 
Por lo general empiezo con una idea, con un ritmo, pero digamos que la música se construye sobre la marcha. Voy agregando sonidos y siento que el track se arma solo. Solito me dice qué hacer. Me parece que toda mi producción ha surgido así. No significa que sea inconsciente, pero sí es muy lúdica. Parte de una semillita y CRECE.

¿Un ejemplo? Al trabajar con los textos de The Crying Boy, partí de una imagen para utilizar tonos graves u oscuros y otros más ligeros o alegres. Era una combinación entre situaciones inocentes con un trasfondo muy pesado. Entonces partía de sonidos naíf y de repente introducía bajos para crear disonancia.



COLORS
Parte de mi aprendizaje como compositor tiene que ver también con la progresión de las melodías. Antes me pasaba que si un tono me gustaba mucho, lo conservaba demasiado tiempo. En Colors, las piezas Save y Kuki son las que tienen más cambios. El título del material evoca la particularidad en cada color, su carácter independiente. No le quería llamar Arcoíris a mi disco, pero sí Colors.

Cada tema es muy diferente a los demás: Mr_L está inspirada en un artista de chiptune, Lo-bat, que me sorprendió por su música muy bien pensada. Canales organizados, mucho ruido pero armónico. Mi tema le rinde homenaje. Save es de mis favoritas. A veces involuntariamente se me borran las canciones, entonces cuando la tenía que guardar en el Game Boy le puse Save, y se quedó así. Es la tercera, aunque pienso que con ella bien podría cerrar el disco. NeneBoom está dedicada a un amigo, Nelson Ibarra, porque cuando nació su nena se quedaba demasiado tiempo con ella y nosotros le decíamos: No, Nelson, tranquilo, no va a explotar.



PARA QUE EL CHIPTUNE CREZCA
Este es mi primer release oficial (si no me equivoco, el primero hecho en Yucatán) y al mismo tiempo funciona como un pretexto para crear una comunidad chiptune dentro de la región. Realmente es un reto, porque no conozco a ninguna persona que se dedique a ello en el estado. En cambio, en la Ciudad de México y el norte del país hay varios músicos dentro de una escena activa. Está el Colectivo Chipotle, que organiza el Festival Format DF, por ejemplo. Con ese propósito lancé el EP. Mientras más lo siga expandiendo, más lejos puede llegar.  
DIFUSIÓN  
El lanzamiento del álbum fue virtual [el pasado 12 de junio], en parte porque he tenido experiencias desagradables al tocar aquí. En el Tsunami 2014, se retrasó mi presentación como 2 horas y finalmente me desconectaron el audio 10 minutos después de haber empezado. Me dijeron: Ya se acabó la convención, a mí hasta acá me pagaron y ya me voy. Para mí fue un golpe muy duro.

Como resultado de esta experiencia, decidí seguir produciendo sin hacer ya ninguna presentación. El problema de fondo es que no existe la cultura del chiptune en Yucatán, y aunque haya espacios disponibles, no se ha conformado un público ad hoc. Por eso mi disco es gratuito. A través de Colors hago una invitación para que los usuarios puedan descargarlo. Está disponible en 3 plataformas: Bandcamp, Soundcloud y YouTube. Los discos en físico sólo tendrán el costo de los materiales.  
 
FANBOY  
Nunca quise admitirlo, pero creo que soy un fanboy de Nintendo. Yo creci con un NES que era de mi papá, luego un Super Nintendo, y más tarde tuve un Game Boy. Mis recuerdos giran en torno a Nintendo y sus personajes. No me despego de los clásicos. Acabo de terminar The Legend Of Zelda – Link’s Awakening. El Game Boy siempre me pareció una maravilla. Mis canciones las hago con el mismo que tenía de niño.


Imágenes: Cortesía Luis Cruces + Screenshot de Link's Awakening